CÓMO INTERPRETAR UN CERTIFICADO ENERGÉTICO (II)
En una entrada anterior del BLOG vimos qué es el certificado energético de los edificios, viviendas y locales, y qué finalidad tiene.
Esta es la primera de varias entradas que vamos a dedicar a analizar cuáles son las partes del certificado de eficiencia energética, y qué contenido tiene cada una de ellas.
Recordemos que el documento que elabora el técnico certificador está formado por el propio certificado energético y una serie de anexos a este:
- Certificado de Eficiencia energética de edificios existentes
- Anexo I: Descripción de las características energéticas del edificio
- Anexo II: Calificación energética del edificio
- Anexo III: Recomendaciones para la mejora de la eficiencia energética
- Anexo IV: Pruebas, comprobaciones, e inspecciones realizadas por el técnico certificador
Comencemos en esta entrega viendo la primera de estas partes.
CERTIFICADO DE EFICIENCIA ENERGÉTICA DE EDIFICIOS EXISTENTES
Es la primera de las hojas del certificado energético y constituye el certificado propiamente dicho, el resto del documento son anexos a él.
En esta hoja encontramos los siguientes apartados, además de la firma del técnico competente que ha llevado a cabo la certificación y un listado de los anexos del documento:
1.- Identificación del edificio o de la parte del mismo que se certifica: incluye la definición de la tipología del elemento certificado, su dirección y su referencia catastral, la zona climática en la que se encuentra, su año de construcción y la normativa que estaba en vigor cuando fue construido.
2.- Datos del técnico certificador: se incluyen los datos personales del certificador y su titulación (recordemos que este ha de ser un técnico competente). También se indica el procedimiento empleado de entre los reconocidos por la Administración para la realización del certificado energético.
3.- Calificación energética obtenida: se representa esta en el diagrama de colores y letras que asociamos todos ya con la eficiencia energética.
El diagrama muestra los siete niveles establecidos para representar la eficiencia energética, del más eficiente representado por una “A”, al menos eficiente representado por una “G”.
La asignación a uno u otro nivel se realiza en función del valor obtenido de consumo del inmueble expresado kilogramos de CO2 emitido por metro cuadrado y año (kgCO2/m2 año).
De esta manera se puede hacer una asociación clara de ideas en la línea de que un edificio poco eficiente implicará mayores consumos de energía (electricidad, gas, etc.) a sus propietarios o inquilinos que uno que sea más eficiente, y en consecuencia produce una mayor contaminación.
Contacte con nosotros sin compromiso y uno de nuestros técnicos especialistas (arquitectos e ingenieros) le orientará en esta materia.
ENLACES DE INTERÉS